La isla de Kythnos es montañosa y árida, la tarviesa una brisa que regula la temperatura durante el verano. Ésta isla tiene un encanto salvaje y un paisaje caracterizado por extensiones de olivos y pequeños pueblos con casas blancas y techos rojos. La isla ha sido olvidada en gran medida por el turismo masivo y esto ha permitido a los turistas que se han aventurado aquí una experiencia más auténtica de la vida en la isla.
Historia
Según la mitología griega, el nombre de la isla proviene de Kythnos, quien fue el rey de esta isla en el siglo XII aC. La isla también ha sido famosa desde la antigüedad por sus aguas termales ricas en azufre y hierro. Aún hoy, la isla es un destino turístico para los griegos, ya que es fácil llegar desde Atenas. La isla se ha modernizado mucho en los últimos años, ahora se centra más en la eco-sostenibilidad y es famosa por su uso de energía alternativa del viento y el sol, la electricidad de la isla ahora se deriva totalmente de la energía verde. La isla tiene hermosas playas, excavaciones arqueológicas y pueblos pintorescos donde la vida y la historia se entrelazan.
Aguas termales y playas
Kakavos y Aigioi Anargyri son los baños termales más antiguos y famosos de la isla. Han estado en uso desde la antigüedad, cuando la gente usaba los baños para recuperarse de los dolores reumáticos. Junto con los baños termales, también hay playas de arena blanca, como Agia Irini y Martinakia. Merece la pena visitar el puerto, Merihas, y también el monasterio de Panagia Kanala, dedicado a la patrona de la isla. En la ciudad hay muchas tabernas y bares, la vida nocturna no es comparable a algunas de las otras islas como Ios, pero Kythnos ofrece lo suficiente para tener unas vacaciones relajadas y agradables.